Ser ancianos no
es un delito y ellos que criaron a nuestros padres y que también nos apoyaron
en todo, son los mejores y se merecen todo, pero muchas veces no les damos la
verdadera importancia que estos merecen.
La Fundación
Jóvenes Regalando Sonrisas también trata de darles un poco de felicidad, visitándolos,
dándoles cariño, hablando con ellos, escuchando sus historias una y otra vez y
muchas veces terminando contándoles la nuestra.
Muchos de estos
ancianos sus familias no los visitan y cuando nosotros vamos se sienten como en
casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario